lunes, 17 de marzo de 2014

Trilogía Las brujas de Mayfair (III) Taltos

«Después del primer día, Rowan no volvió a pronunciar palabra. Se pasaba el día sentada bajo la encina en un sillón de mimbre blanco, con los pies apoyados en un cojín, o simplemente sobre la hierba. Contemplaba la tapia, las flores o los tejos. Jamás miraba el suelo. Quizás había olvidado que justo debajo de sus pies, había una sepultura doble, cubierta de una espesa hierba que crecía rápidamente gracias a las abundantes lluvias y al potente sol primaveral de Louisiana.»

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Hola! Déjame un comentario y regresa por la respuesta. =)