Un beso para mi asesino

Dos crímenes aparentemente inconexos -el asesinato de un sargento de policía en el atraco de un banco y el de tres miembros de una acaudalada familia en su mansión señorial- conmueven a una pequeña ciudad provinciana. El primero tiene aspecto de ser obra de delincuentes poco profesionales; el segundo exige sangre fría y preparación, y augura motivaciones mucho más sutiles.
El inspector en jefe Wexford no cuenta con muchas pistas: a la matanza de la mansión ha sobrevivido Sheila, nieta de la propietaria, pero se encuentra en un estado mental de extrema confusión; Wexford tiene además la convicción de que en los dos casos se ha usado la misma arma. Pero en las pequeñas comunidades la vida está tan interrelacionada que la falta de móviles podría implicar multitud de ellos...