miércoles, 18 de septiembre de 2013

Tetralogía Crepúsculo (IV) Amanecer


«No tengas miedo», le susurré. «Somos como una sola persona». De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a la duda. Me rodeó con los brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia. «Para siempre» concluyó...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Hola! Déjame un comentario y regresa por la respuesta. =)